Nik Babbit
El director Christopher Dragon llevará a Wellingtonians al mundo de Hogwarts en una actuación de la NZSO que incluirá música de las ocho películas de Harry Potter.
La magia está en el aire cuando Harry Potter vuela a Wellington a finales de este mes.
No el verdadero niño mago, sino la música de las ocho películas de Harry Potter, interpretada por la New Zealand Symphony Orchestra (NZSO).
Algunas de las partituras más reconocibles de la serie de películas se interpretarán el 29 de septiembre en una extravagancia musical única, The Music of Harry Potter, y un australiano ha sido contratado para dirigir a los músicos kiwis.
NZSO
La NZSO en ensayo para su gira Summer Pops - Music from the Movies.
El director Christopher Dragon está tomando tiempo de su concierto regular con la orquesta australiana para dirigir la NZSO y dijo que estaba "encantado" de debutar aquí interpretando música de Harry Potter.
Dragon no es ajeno a la música de películas y programas de televisión: ha dirigido la Orquesta Sinfónica de Australia Occidental cuando interpretaron música de Star Wars, Game of Thrones y Star Trek e incluso una vez se puso un disfraz de T-Rex para dirigir música de Jurassic Park, aunque todavía no se sabe si algo similar está previsto para el próximo concierto de Wellington.
News Ltd
La NZSO llevará música compuesta por John Williams, Patrick Doyle, Nicholas Hooper y Alexandre Desplat para las películas de Harry Potter.
El espectáculo contará con piezas de compositores como John Williams y Patrick Doyle.
"No importa si eres de Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw o incluso Slytherin, hay algo para todos, así que asegúrate de subirte a tu escoba y unirte a nosotros para una noche de magia", dijo.
Este año ha sido un año de magia cinematográfica para la NZSO: en febrero, su Summer Pops - Music from the Moviesconcert incluyó música de Jurassic Park y en marzo, los músicos tuvieron un éxito en sus manos actuando en las proyecciones de Star Wars: A New Hope y en julio salpicaron con su Music of Comic Con en Auckland.
El concierto de La Guerra de las Galaxias fue el primero de su tipo en el país: un embargo de 40 años sobre la obra del compositor John Williams significó que las interpretaciones en vivo habían sido fuertemente restringidas.
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